lunes, 10 de junio de 2013

Esperando...


Así, permanecía sentado pacientemente en su pupitre, pero sufría de envidia y de nostalgia cuando veía a los otros disfrutar de la amistad. Karl Hamel no era lo que él necesitaba; pero si hubiera venido otro cualquiera y hubiera intentado atraerle con fuerza, él le hubiera seguido con gusto. Como una muchacha tímida, esperaba sentado a que viniera a cogerle alguien, uno más fuerte y más valiente que le arrastrara y le obligara a ser feliz.
Bajo las ruedas, Herman Hesse

No hay comentarios:

Publicar un comentario