jueves, 23 de mayo de 2013

¿Qué hay para comer?

La mujer se desesperó.
"Y mientras tanto qué comemos", preguntó, y agarró al coronel por el cuello de la franela. Lo sacudió con energía.
- Dime, qué comemos.
El coronel necesitó setenta y cinco años - los setenta y cinco años de su vida, minuto a minuto - para llegar a ese instante. Se sintió puro, explícito, invencible, en el momento de responder:
- Mierda.
El coronel no tiene quien le escriba, GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ

No hay comentarios:

Publicar un comentario