miércoles, 24 de septiembre de 2014

Nada - Cap. 4

Capítulo 3: http://esperosentado.blogspot.com.es/2013/09/nada-cap-3.html

Fluyo como si se me hubiera olvidado que soy sólido. El agua me golpea violentamente por todas direcciones. Y hace rato que no puedo respirar sin mojarme los pulmones. Y de pronto un recuerdo.


La noche no era demasiado fría para la época del año, la temperatura era agradable, por lo que decidí dar un paseo. Caminaba por encima de un puente y me apeteció sentarme con los pies colgando sobre los pocos vehículos que circulaban distraídos a esas horas de la madrugada. Y mientras mi mente volaba dentro de si misma, vagaba por entre las nuevas ideas, deambulaba por los últimos sucesos y exploraba los posibles futuros en los que mi vida podía desembocar, una extraña sensación comenzó a apoderarse de mi. Comenzó como un ligero mareo recorriéndome entero, pero fue degradando en lo que aún ahora, años más tarde, con la perspectiva del tiempo, se me hace difícil describir.

Una gigantesca esfera oscura de la que se desprende un potente resplandor de maldad violáceo. Una esfera que está enfadada, que grita muy fuerte, tan fuerte que no es posible escucharla, un estruendo silencioso, un desesperado aullido inaudible; y se mueve en todas direcciones al mismo tiempo, a gran velocidad, sin dejar en ningún momento su única posición, inmóvil; como un temblor bestial, horrible pero imperceptible. Me sentía como dentro de esa bola, flotando, dando tumbos sin sentido, aplastado en el puro centro sin poder moverme, con toda esa energía terrorífica sofocándome. Sentía como si muchos gritos agobiantes me acosaran en un vaivén infinito. Como una prensa hidráulica con interferencias. Era la peor sensación de pesadilla. Sentía dentro de mí sentirme dentro de la sensación, muy mareado.

Tuve que ponerme a caminar para tratar de no hundirme más en aquella cosa. Y de pronto todo había pasado. La sensación no estaba. En principio. Más algo así nunca te abandona realmente.


Mis pies están completamente sumergidos. Mis manos empapadas. Mis pulmones inundados. Mi ombligo está encharcado y mis ojos lloran hacia dentro. Toso desesperado tratando de encontrar alguna burbuja respirable. Me duelen los alvéolos. Me noto recorriendo las cañerías. Mi cuerpo gira en ángulos que deberían haberme roto todos los huesos. Vamos, creo yo ¿Y de lo estrecho que es este lugar, nada? Me siento como un hamster. Maldita sea. No me lo creo. "¡Ahh!" Soy de goma ¿Luz? Salgo despedido por los aires. Me noto chocar contra algo. Vaya. Olvido notar la presión de una cañería, que debería hacerme estallar la cabeza, pero un ligero golpe me turba... mi piel no funciona. No funciono. De nuevo en el suelo del baño. Espera. El espejo no solía estar ahí. No... joder, no...  Sigo en el pasado. Diablos. Mis tuberías son un condensador de fluzo... Ahí estoy, sorprendido. Creo que lo recuerdo todo ¿Paradojas? ¿En serio? ¿En eso me da por pensar ahora? De acuerdo. Haré bien mi papel.

- Hola.

Me veo bastante sorprendido.

- ¿Por qué estás calvo? - me pregunta, con más amenaza que curiosidad.

Esto es casi divertido. Un segundo...

- ¿Estoy calvo? - Miro hacia el techo y me palpo la cabeza - Ni idea.

Ahora no tengo pelo. Habrá sido el fluzo... O cualquier otra cosa menos coherente.

- ¿De dónde sales?

De esta me acuerdo.

- Del váter. Me metí dentro y tiré de la cadena. Y aquí estoy.
- Eso es imposible.

Si. Definitivamente esto es divertido. Apenas puedo contener la risa ¿Imposible dice? ¡Ja!

- Dijo mi doble que por lo que se hasta ahora podría ser imaginario.
- ¿Estamos encerrados?
- Algo así - la palabra "novato" se materializa en mi mente -. Pero si lo piensas, no habiendo nada más allá en realidad no es como si nos limitaran la libertad, por que no hay ningún otro sitio al que ir. - chúpate esa.
- Entiendo, ¿llevas mucho aquí?

Si lo pienso, no tengo ni idea, no hay modo de calcular el paso del tiempo ¿Mentirme a mi mismo? Eso  no sería... ¡Ah! Al carajo, será divertido.

- Tres meses, una semana y seis días, según mis cálculos y en base a mis ritmos circadianos, pero podría ser más. O menos. O no ser en absoluto.
- ¿Tres meses?
- ...una semana y seis días. - recuerdo haberme cagado un poquito. Literalmente.
- ¿Y que has comido?

Podría ser un tanto escatológico. No, sería pasarse conmigo. Seré bueno.

- No he tenido hambre. Parece que las cosas aquí son un poco extrañas.

Veo su cara de incredulidad y extrañeza. Es casi nostálgico verse recién llegado. ¡Ah si! Ahora viene una parte interesante.

- Bueno, está muy bien esta charla que estamos teniendo, pero no me puedo quedar.

Miro hacia el espejo expectante. Mi cara de desconcierto es magnífica.

- Ha sido un placer conocerte - "¿A ti? ¿A mi?" - conocerme... - "¿Qué pronombre...?" - te-me-se... ¡Encantado!

Es curioso. Lo hago por que se que ya lo hice ¿A santo de qué? Me encaramo a la pila y me dirijo decidido hacia el espejo. Se que es sólido. Siento un escalofrío al momento en el cristal debería detenerme. Pero no lo hace. Y de pronto oscuridad. No se que esperaba encontrar detrás del espejo ¿Un perro con zapatos? Algo me golpea la cabeza. Siento el cráneo cuartearse y el cerebro gritando por escapar. Casi puedo notar la sangre por mi calva. Silencio. Oscuridad. Nada.


"¡Ya basta!" Grito, subido en el taburete esgrimiendo el cepillo de dientes con la toalla envuelta en el cuello. Estoy muy excitado. ¿Nervioso? Mi respiración está extremadamente acelerada. Estoy encorvado, y amenazo a mi reflejo en el espejo. ¿Dónde? Estoy de vuelta en el baño ¿Suena una guitarra? "¡No me robes el bigote!" ¿Qué digo? Creo que no... No, mi espejo no quiere reflejar ningún bigote. "¿Dónde están mis cubos de basura?" Por fin. Ya estoy demente. Si, ¿no? Tiene que ser eso. Sería tranquilizador enloquecer. Por fin algo de normalidad. El número ocho caramelizado ¿Ayer? Anoche estaba en la oficina de... No. De eso hace más tiempo. Unos filósofos cenando. Ojeras. El tiempo... ¿Recuerdo? Tal vez acabo de llegar. Y mis recuerdos son injertos que parecen tener sentido. De modo, que no existo. Más que como parpadeos de tiempo. Instantes inconexos. A través de cada uno de ellos. Siento en cada uno algo diferente. Y el único real es el último que los conecta todos. Definitivamente. Como una cabra.

martes, 16 de septiembre de 2014

Goodbye, Susan

During all the years I've been taking care of you, you in return have been taking care of me. You are still my grandchild and always will be. But now, you're a woman too. I want you to belong somewhere, to have roots of your own. With David you will be able to find those roots and live normally like any woman should do. Believe me, my dear, your future lies with David and not with a silly old buffer like me. One day, I shall come back. Yes, I shall come back. Until then, there must be no regrets, no tears, no anxieties. Just go forward in all your beliefs and prove to me that I am not mistaken in mine. Goodbye, Susan. Goodbye, my dear.
 First Doctor WhoThe Dalek Invasion Of Earth

P.D.: He de decir que nunca me gustó el personaje de Susan. Además de ser extremadamente sobreactuado, pero eso no lo tendré en cuenta... No obstante me ha parecido una despedida tremenda. Me han encantado las palabras del Doctor.